¿Quiere lucir mejor ahora mismo? Una postura correcta puede ayudarle a caminar derecho y esbelto. Cuando sus padres le recordaban que tenia que pararse bien, ¿le mencionaron que una buena postura puede agregarle unos centímetros de estatura, esconder la barriga y ahorrarle el sufrimiento de un dolor lumbar de por vida? Probablemente no, y ése es el porque de no haberles prestado atención.

Librarlo de dolores de espalda y cabeza: Por cada centímetro que mantenga la cabeza al frente de sus hombros, esta agregando unos 7 kilos adicionales de presión sobre los músculos de su cuello. Usted ha experimentado ya los efectos: luego de una sesión maratónica en su computadora, el dolor de cabeza o los malestares musculares se han extendido por toda la espalda. Si no los controla, estos problemas pueden convertirse en un dolor lumbar crónico.

Una presencia más firme: Las investigaciones sugieren que la postura es una de las primeras tres cosas que las personas observan en usted. (Las otras dos son la cabellera y los ojos). La postura parece tener un mensaje connatural de suficiencia física. Cuando usted camina inclinado, el mensaje que deja percibir a los demás es que no se siente muy bien consigo mismo. La realidad es que usted esta ocultando algo del poder físico que puede exudar. De hecho, cambiarse de una posición relajada a otra militar - cabeza hacia atrás, mentón elevado, hombros tirados hacia atrás, rodillas extendidas-, puede darle hasta 7 cm de estatura.

Cintura mas esbelta: Una postura deficiente puede ocasionarle una exagerada curva interior en la parte inferior de la espalda. Lo que se encorva hacia adentro en un lado, esta destinado a ser expulsado hacia fuera otro. Si la parte inferior de su espalda se arquea hacia adentro, el abdomen se proyecta haca afuera. Cuanto más sobresale el abdomen, mayor es la curva de la parte baja de la espalda y mayor la presión sobre los músculos de esa zona y la región lumbar de la columna vertebral.

Mas energía: Una posición deficiente, que tire los hombros hacia adelante, también afecta en cierto grado el pecho. Ello puede limitar la expansión del pulmón, lo que significa menos disponibilidad de oxigeno, y menos energía para su cuerpo y su cerebro.